Soy Allan, tío de pato. Pato es un chavo excepcional... de esos ejemplos que contagian. A sus escasos 18 años, ya ha vencido 8 veces al cáncer. En una de sus batallas más aguerridas, perdió la pierna. Hoy sigue aferrado, no solo a vivir, sino a vivir bien, con una energía y un entusiasmo que de pronto nos falta a las personas comunes y corrientes! El tema es que el dinero ya empieza a hacer falta para darle opciones. El propio Pato inició una campaña de redes sociales. Al ser testigo de su proceso, me conmovió muchísimo. Yo, además de donar dinero, lo compartí con la mayor cantidad de gente posible. Uno de los destinatarios (mi amigo Abraham Mercado), que tiene un sentido de ayuda enorme, me presentó la plataforma. El dinero recaudado será destinado a pagar el nuevo tratamiento de Pato para vencer el cáncer, en definitiva. También, a aportar recursos para que Pato tenga una prótesis de pierna conforme a sus necesidades por edad, proyectos, energía y aspiraciones. Esta iniciativa en particular inició recientemente, una vez que pato tuvo su más reciente batalla con el cáncer (octubre de este año). Pato lleva 8 grandes logros a lo largo de más de 4 años. Eso es lo importante. La causa ya es exitosa desde el momento en que la estamos creando con un propósito que se alinea con una persona que, con su testimonio, inspira a vencer cualquier obstáculo que se presente, con ánimo, optimismo, energía e integridad.

Buscamos ayudar a soy abraham el promotor, estoy en contra de la pobreza del mundo. dedico mi vida al deporte y a combatir la pobreza a esta causa importa. somos todos agentes del bien debemos hacer esto juntos y sera destinado a los fondos de esta recaudación irán para resolve el hambre mediante canastas básicas hace más de 10 años hemos hecho labor a favor de los pobres. hoy más de 500,000 personas se benefician de nuestras labores, hemos logrado dar más 10,000 becas

Nuestra querida Debbie es una integrante de Kadima diagnosticada con discapacidad intelectual y ceguera, entre otras. A ella le encanta asistir a Kadima que es como su segunda casa, aquí forma parte de una comunidad muy bella en ambiente de inclusión, respeto y libertad. El mundo allá afuera suele ser muy desconcertante para personas como Debbie y en Kadima uno de los pilares es ayudarlos a desarrollar habilidades funcionales para su vida cotidiana. Debbie es una de las integrantes más alegres, entusiastas y comprometidas en sus actividades. Su actitud es siempre positiva y salir adelante es su principal cualidad. Sin embargo Debbie y su familia en estos momentos no cuentan con los recursos económicos para solventar la cuota de recuperación anual por asistir al programa de día completo en Kadima, por lo que nos unimos a esta causa y con tu apoyo lograremos que Debbie pueda seguir conociendo el mundo exterior a través de la generosidad de personas como tú. ¡Muchas gracias!